viernes, 22 de mayo de 2015

Educación, valores y ciudadanía

Como parte de la serie Educación en valores la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) publicó, en 2011, el libro Educación, Valores  y Ciudadanía. Es un texto recomendado y que no pierde vigencia pues aun se debe recorrer un gran trayecto para ver reflejada su aplicación en la sociedad actual.


Resumen


Esta publicación surge de la reflexión compartida por diversos autores Iberoamericanos sobre el sentido de la educación en valores para la ciudadanía en el mundo actual, marcado por la globalización, la sociedad del conocimiento, las innovaciones científicas y tecnológicas y las crecientes desigualdades. Su objetivo principal es suscitar el debate, la reflexión y el impulso a las políticas públicas y a las acciones sociales que refuercen la formación en valores y el ejercicio de la ciudadanía.

El libro se enmarca en el programa de la OEI Metas Educativas 2021 que entiende que la educación para una ciudadanía activa, democrática, multicultural, solidaria y responsable es una de las grandes tareas de la sociedad y de los sistemas educativos. En una sociedad tan desigual como la iberoamericana, la formación de ciudadanos libres, cultos y solidarios constituye una de las estrategias principales que puede conducir, por el compromiso colectivo de los diferentes sectores sociales, a superar la pobreza, la marginación y la inequidad.

En la primera parte Bernardo Toro realiza una presentación de las principales tesis para la formación política del ciudadano y plantea cinco tesis de reflexión.

Guillermo Hoyos por su parte destaca cómo una ética de la interculturalidad en medio de concepciones y de opciones sociales y políticas muy diferentes tiene que tener como punto de partida el hecho del pluralismo. El texto de Mariano Martín comenta cómo el desarrollo de la actividad tecnocientífica plantea nuevos dilemas axiológicos, siendo innegable la necesidad de tenerlos en cuenta en la reflexión sobre el cambio social.

La primera parte concluye con el artículo de Miquel Martínez sobre educación y ciudadanía, en el que plantea que la concepción e ciudadanía está cambiando en la sociedad actual y presenta algunas consideraciones sobre lo que debe ser una propuesta pedagógica que procure formar ciudadanos en sociedades plurales.
En la segunda parte, Mercedes Oraisón trata sobre individuación y participación y analiza los procesos de construcción de ciudadanía en el contexto de la globalización, el individualismo y la tecnificación del mundo contemporáneo. Por su parte el artículo de Adela Cortina se centra en la importancia de la ciudadanía como el más firme capital de los pueblos y realiza una propuestal basada en la autonomía y la igualdad.

Finalmente, Urania Ungo, plantea una reflexión sobre la relación entre los cambios protagonizados por las mujeres en los últimos treinta años y en las concepciones del mundo en la sociedad actual.

En la tercera parte, Yves de La Taille desde la psicología moral, señala que la deliberación moral no es solo un tema disciplinar, sino un asunto complejo que alcanza al juicio moral, al actuar y al querer actuar. En ese sentido, la escuela puede y debe ofrecer oportunidades para que los alumnos aprendan el fenómeno humano complejo que es la moralidad y ayudarlos a estimar opciones de vida para vivir bien.

Silvia del Solar y Nora Gatica tratan sobre la problemática de la autonomía y la heteronomía y su vinculación con la educación. Alicia Tallone por su parte, trata acerca del desafío de la convivencia escolar y su tesis principal es la función ineludible de la escuela como espacio público en la construcción de una convivencia que haga posible los aprendizajes para la vida democrática.

La tercera parte finaliza con el artículo de Luis Carrizo, en el que relaciona la interdisciplinariedad y los valores y que plantea la necesidad de promover nuevos paradigmas en el ámbito de la utilización y propone líneas de capacitación como contribución al quehacer de educadores e investigadores.

En el siguiente capítulo, Ricardo Crisorio trata sobre el deporte y los valores, señalando que se presta más atención al deporte como espectáculo que como práctica. Por su parte, Lucina Jiménez señala que la educación artística puede orientar la búsqueda de la escuela básica para la formación y el ejercicio de la ciudadanía a partir del reconocimiento y la valoración de la diversidad cultural.

Daniel Gil y Amparo Vilches intentan mostrar que la participación en la construcción de un futuro sostenible, puede ser el objetivo que proporcione a los jóvenes el necesario sentido de la vida. En otra línea, Gloria Rodríguez, a su vez, enfatiza una educación que apoye y promueva actitudes constructivas y que la escuela debe constituirse en un modelo de lo que será la integración futura del niño y del joven en la sociedad.
Finalmente, Alicia Cabezudo presenta el proyecto de ciudades educadoras como un instrumento generador de un proceso de participación ciudadana que posibilite la creación de consenso entre los gobiernos de las ciudades y sus habitantes.




No hay comentarios: